El café es una de las bebidas más populares y consumidas del mundo. Sin embargo, no todo el café es igual. Existe una categoría de café que se distingue por su calidad, sabor y origen: el café de especialidad.
El café de especialidad es un término que se utiliza para referirse a los granos de café que cumplen con unos estándares rigurosos de excelencia en todo el proceso de producción, desde el cultivo hasta la taza. Estos granos se caracterizan por su trazabilidad, es decir, se sabe exactamente de dónde provienen y cómo se han tratado. Además, ofrecen una experiencia sensorial única y compleja, con aromas y sabores que varían según la región, la variedad y el método de preparación.
Pero, ¿qué hace que un café sea de especialidad? ¿Qué beneficios tiene para los productores y los consumidores? ¿Cómo se puede reconocer y apreciar un buen café de especialidad? En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta bebida tan fascinante y te damos algunas claves para que puedas disfrutarla al máximo.
¿Qué es el café de especialidad y cómo surgió?
El concepto de café de especialidad surgió en los años 70, cuando la noruega Erna Knutsen acuñó este término para referirse a los cafés en lote, es decir, los cafés que provienen de una finca concreta, de los que se sabe el nombre del productor1. Knutsen era una importadora que buscaba diferenciar los cafés de alta calidad de los cafés comerciales convencionales, que se mezclaban en origen sin tener en cuenta su procedencia ni sus características.
Desde entonces, el café de especialidad ha ido ganando adeptos y reconocimiento en todo el mundo, gracias al trabajo de los productores, los tostadores, los baristas y los consumidores que apuestan por un café más sostenible, ético y delicioso.
Para ser considerado café de especialidad, un grano debe cumplir con unos requisitos mínimos establecidos por la Specialty Coffee Association (SCA), una organización internacional que promueve la calidad y la educación sobre el café. Estos requisitos son:
- El grano debe ser 100% arábica, una especie de café más fina y aromática que la robusta.
- El grano debe estar libre de defectos físicos o sensoriales, como granos rotos, manchados o fermentados.
- El grano debe obtener una puntuación superior a 80 puntos sobre 100 en la escala de calidad de la SCA, basada en criterios como el aroma, el sabor, el cuerpo y la acidez.
- El grano debe tener un origen geográfico específico y trazable, lo que implica conocer el país, la región, la finca y el productor del café.
- El grano debe ser cultivado bajo condiciones favorables para su desarrollo, respetando el medio ambiente y las buenas prácticas agrícolas.
- El grano debe ser cosechado cuidadosamente, seleccionando solo los frutos maduros y sanos.
- El grano debe ser procesado adecuadamente, mediante métodos como el lavado, el natural o el honey, que influyen en su sabor y calidad final.
- El grano debe ser tostado correctamente, resaltando sus atributos y evitando quemarlo o subdesarrollarlo.
- El grano debe ser preparado correctamente, utilizando equipos adecuados y siguiendo las proporciones recomendadas de agua y café.
¿Qué beneficios tiene el café de especialidad?
El café de especialidad no solo ofrece una experiencia sensorial superior al consumidor, sino que también tiene beneficios sociales, económicos y ambientales para los productores y las comunidades involucradas en su producción.
Algunos de estos beneficios son:
- Mejora las condiciones de vida de los productores: El café de especialidad se paga a un precio más justo que el café comercial, lo que permite a los productores obtener mayores ingresos y mejorar su calidad de vida. Además, al tener un mayor control sobre su producto y recibir retroalimentación sobre su calidad, los productores pueden mejorar sus prácticas agrícolas e innovar en sus procesos.
- Fomenta el comercio justo y directo: El café de especialidad se basa en la trazabilidad y la transparencia, lo que facilita el contacto directo entre los productores y los compradores, eliminando intermediarios innecesarios y reduciendo los costes de la cadena de suministro. Así, se establecen relaciones más estrechas y duraderas entre las partes, basadas en la confianza y el respeto mutuo.
- Promueve la sostenibilidad ambiental: El café de especialidad se cultiva bajo principios de sostenibilidad, respetando el medio ambiente y los recursos naturales. Los productores utilizan técnicas orgánicas o integradas, evitando el uso de pesticidas o fertilizantes químicos que puedan dañar la biodiversidad o la salud de las personas. Además, se cuida el manejo del agua, el suelo y los residuos, buscando minimizar el impacto ambiental de la actividad cafetera.
- Preserva la diversidad genética y cultural del café: El café de especialidad valora la diversidad y la singularidad de cada origen, variedad y proceso del café, lo que contribuye a preservar el patrimonio genético y cultural de esta planta. Los productores se esfuerzan por conservar y recuperar variedades autóctonas o ancestrales de café, que ofrecen sabores únicos y adaptados a las condiciones locales. Asimismo, se respetan y se difunden las tradiciones y los conocimientos de las comunidades cafeteras, que forman parte de la identidad y la historia del café.
¿Cómo reconocer y apreciar un buen café de especialidad?
Para disfrutar plenamente de un buen café de especialidad, es importante saber reconocerlo y apreciarlo. A continuación, te damos algunos consejos para que puedas hacerlo:
- Busca información sobre el origen, la variedad y el proceso del café: Una forma de identificar un café de especialidad es buscar información sobre su procedencia y sus características. Normalmente, esta información se encuentra en el envase del café o en la carta de la cafetería. Fíjate en el país, la región, la finca y el productor del café, así como en la variedad (por ejemplo, bourbon, caturra o geisha) y el proceso (por ejemplo, lavado, natural o honey) que se ha utilizado para tratarlo. Estos datos te darán una idea del perfil sensorial del café, así como de su calidad y trazabilidad.
- Elige un tostado adecuado para tu gusto y tu método de preparación: El tostado es una etapa clave en la definición del sabor del café. Un tostado demasiado claro puede dejar el café subdesarrollado o ácido, mientras que un tostado demasiado oscuro puede quemar el café o enmascarar sus atributos. Lo ideal es elegir un tostado medio o medio claro, que resalte los aromas y sabores naturales del café sin alterarlos. Además, hay que tener en cuenta que el tostado influye en el método de preparación. Por ejemplo, para un espresso se recomienda un tostado más oscuro que para una prensa francesa o un filtro.
- Compra el café en grano y mólelo justo antes de prepararlo: Para conservar mejor las propiedades del café, lo mejor es comprarlo en grano y molerlo justo antes de prepararlo. De esta forma, se evita que el café se oxide o pierda aroma por el contacto con el aire o la humedad. Además, al moler el café uno mismo puede ajustar el grado de molienda según el método de preparación que vaya a utilizar. Por ejemplo, para un espresso se necesita una molienda más fina que para una prensa francesa o un filtro.
- Utiliza agua filtrada o embotellada y respeta las proporciones recomendadas: El agua es otro elemento fundamental para obtener un buen café. Se recomienda utilizar agua filtrada o embotellada, que tenga un buen sabor y una baja mineralización. Asimismo, hay que respetar las proporciones recomendadas entre agua y café, que suelen ser entre 60 y 70 gramos de café por litro de agua. Estas proporciones pueden variar según el gusto personal o el método de preparación, pero es importante mantener una consistencia para obtener resultados óptimos.
- Disfruta del café con todos tus sentidos: Por último, para apreciar un buen café de
especialidad, hay que disfrutarlo con todos los sentidos. Antes de beberlo, observa el color, la textura y la crema del café. Luego, huele el aroma, que puede ser floral, frutal, especiado o tostado. Después, prueba el sabor, que puede ser dulce, ácido, amargo o salado. Finalmente, siente el cuerpo, la acidez y el retrogusto del café en tu boca. Intenta identificar las notas y los matices que te ofrece cada sorbo y compara diferentes cafés de especialidad para apreciar sus diferencias.
¿Qué preguntas comunes hay sobre el café de especialidad?
El café de especialidad es un tema apasionante, pero también puede generar algunas dudas o confusiones. Aquí te respondemos algunas de las preguntas más comunes que pueden surgir sobre esta bebida:
- ¿Es más caro el café de especialidad que el café comercial? Sí, el café de especialidad suele tener un precio más alto que el café comercial, pero esto se debe a que su producción implica mayores costes y mayores beneficios para los productores. Además, al pagar un precio más justo por el café de especialidad, se contribuye a mejorar las condiciones de vida de los productores y a fomentar la sostenibilidad ambiental. Por otro lado, al consumir un café de especialidad se obtiene una experiencia sensorial superior, que compensa la diferencia de precio.
- ¿Es más saludable el café de especialidad que el café comercial? El café en general tiene propiedades beneficiosas para la salud, como estimular el sistema nervioso, mejorar el rendimiento físico y mental, prevenir enfermedades cardiovasculares o proteger contra el alzhéimer. Sin embargo, el café de especialidad puede tener ventajas adicionales para la salud, ya que al ser cultivado y procesado de forma natural y sin químicos, conserva mejor sus antioxidantes y sus nutrientes. Además, al tener un sabor más agradable y equilibrado, se puede consumir sin añadir azúcar u otros aditivos que puedan perjudicar la salud.
- ¿Es más difícil preparar el café de especialidad que el café comercial? No necesariamente. El café de especialidad se puede preparar con los mismos métodos que el café comercial, como la cafetera italiana, la prensa francesa o el filtro. Lo importante es seguir las instrucciones adecuadas para cada método y ajustar las variables como la temperatura del agua, el tiempo de infusión o la proporción entre agua y café. También se puede utilizar una máquina de espresso o una cafetera automática para preparar un café de especialidad, siempre que se utilicen granos recién molidos y se limpien bien los equipos.
- ¿Es mejor el café de especialidad que el café comercial? Esta es una pregunta subjetiva, ya que cada persona tiene sus preferencias y gustos personales. Sin embargo, desde un punto de vista objetivo, se puede decir que el café de especialidad tiene una calidad superior al café comercial, ya que cumple con unos estándares rigurosos de excelencia en todo el proceso de producción y ofrece una experiencia sensorial única y compleja. Además, el café de especialidad tiene beneficios sociales, económicos y ambientales para los productores y las comunidades involucradas en su producción.
Conclusión
El café de especialidad es una categoría de café que se distingue por su calidad, sabor y origen. Para ser considerado café de especialidad, un grano debe cumplir con unos requisitos mínimos establecidos por la Specialty Coffee Association (SCA), que abarcan todo el proceso de producción desde el cultivo hasta la taza.
El café de especialidad no solo ofrece una experiencia sensorial superior al consumidor, sino que también tiene beneficios sociales, económicos y ambientales para los productores y las comunidades involucradas en su producción.
Para disfrutar plenamente de un buen café de especialidad, es importante saber reconocerlo y apreciarlo. Para ello, hay que buscar información sobre su origen y sus características, elegir un tostado adecuado para nuestro gusto y nuestro método de preparación, comprar el café en grano y molerlo justo antes de prepararlo, utilizar agua filtrada o embotellada y respetar las proporciones recomendadas entre agua y café y disfrutar del café con todos nuestros sentidos.
Esperamos que este artículo te haya servido para conocer mejor el mundo del café de especialidad y te anime a probarlo y a disfrutarlo. Si tienes alguna duda, comentario o sugerencia, no dudes en dejarnos un mensaje. ¡Nos encantaría saber tu opinión! 😊
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